martes, 16 de febrero de 2010

En 1997 se publicó la crónica de mi viaje a Israel en "Las Tierras Prometidas".


La vuelta a los orígenes es un tema recurrente de la literatura. ¿Cuáles orígenes?, eso es lo que menos importa. El viaje en sí mismo, interior o exterior, se justifica. Volver los ojos al camino que nos trae es casi un acto reflejo; si no llegamos por nuestro propio pie, si nos trajeron, la vuelta resulta doblemente atractiva, pues quien decidió venir tiene otra historia y, también, otras raíces.

El pueblo nómada por antonomasia, de fuerza o de grado, el judío, en conjunción con uno de los pueblos que menos colonias o comunidades ha fundado fuera de su propio territorio, el mexicano, han resultado en una peculiar cronista: Rosa Nissán. Las Tierras prometidas. Crónica de un viaje a Israel es un libro múltiple: bitácora de viaje pero reflexión sobre el sionismo y la condición del ser judío, exhibición de carencias y alcances reales, reconocimiento y amor por la otredad, en fin, divertido anecdotario erótico. Rosa Nissán de nuevo para recordarnos que el mundo es más nuestro y menos ancho de lo que solemos creer.